La parada inesperada de una bomba de agua puede paralizar cualquier actividad, ya sea riego agrícola o suministro industrial/doméstico. En Sondeos Rodríguez, entendemos la urgencia que implica la avería o el atasco de una bomba de pozo, por lo que ofrecemos un servicio de Recuperación de Bombas rápido, seguro y altamente especializado.
Las fallas más comunes incluyen el desprendimiento de la bomba de la columna, el atasco debido a arena o sedimentos, el agarrotamiento por falta de mantenimiento o la rotura del cableado eléctrico en el fondo del sondeo.
Nuestro Proceso de Recuperación Especializada:
Diagnóstico Rápido: Inspeccionamos la instalación con equipos de vídeo-cámara de fondo para determinar la causa exacta de la avería y la posición de la bomba.
Maniobras de Rescate: Utilizamos herramientas y equipos de izado diseñados específicamente para el rescate en diámetros reducidos. Nuestro objetivo es extraer la bomba sin causar daños estructurales al pozo ni a la propia bomba, siempre que sea posible.
Evaluación y Reparación: Una vez en superficie, evaluamos la bomba y la columna para determinar si requiere reparación o sustitución.
Limpieza del Sondeo: Frecuentemente, la falla de la bomba es un síntoma de un problema en el pozo (obstrucción por arena o sedimento). Antes de reinstalar la bomba, podemos ejecutar una limpieza o pistoneo para garantizar que la nueva instalación funcione en condiciones óptimas.
No arriesgue su pozo con maniobras caseras. Confíe en nuestros años de experiencia para recuperar su inversión y devolverle el suministro de agua con la máxima rapidez y seguridad.
Una falla repentina de la bomba sumergible puede deberse a varios factores, la mayoría de los cuales están relacionados con el estado del pozo y la instalación:
Caída de la Bomba: Es la avería más grave. Ocurre si la eslinga de seguridad se rompe o se corroe, o si la abrazadera que sujeta la tubería de impulsión cede. La bomba se precipita al fondo del pozo, lo que requiere un rescate con herramientas especializadas.
Obstrucción y Atasco por Sedimentos: Si el pozo o sondeo no fue desarrollado correctamente o si está operando en un acuífero con alto contenido de arena, las partículas pueden entrar en la bomba y agarrotar los impulsores. Esto provoca que el motor se sobrecaliente y se detenga.
Fallo Eléctrico o Desconexión: Puede haber una rotura en el cableado eléctrico que corre por la columna, un fallo en el condensador (en bombas monofásicas) o una desconexión en la caja de control superior causada por vibraciones o humedad.
Trabajo en Seco: Si el nivel freático del pozo desciende por debajo de la bomba (debido a la sequía o a una sobreexplotación), la bomba opera sin el agua que la enfría, lo que provoca un sobrecalentamiento y la activación del protector térmico (que la apaga para evitar daños).
En la mayoría de los casos, sí, es posible recuperar la bomba caída, pero se requiere maquinaria y experiencia especializada para garantizar que el pozo no se dañe durante la maniobra de rescate.
Viabilidad del Rescate: Nuestro equipo utiliza cámaras de inspección y herramientas de agarre diseñadas para diámetros estrechos, lo que aumenta las posibilidades de éxito. Intentamos siempre recuperar la bomba para ahorrarle costes.
Decisión de Sustitución: Una vez que la bomba está en la superficie, se evalúa el alcance de los daños. Si la bomba ha sufrido un impacto severo o si el motor se ha quemado por sobrecalentamiento, la sustitución será la opción más rentable y segura a largo plazo.
Prevención de Futuras Fallas: Independientemente de si se recupera o se sustituye, el paso más importante es identificar por qué falló. Antes de reinstalar cualquier bomba, podemos limpiar y desarrollar el pozo para garantizar que la nueva bomba funcione en un ambiente libre de arena, sedimentos o roturas que puedan provocar un nuevo fallo.