El problema de la arena y los sedimentos es el principal enemigo de la eficiencia y la durabilidad en cualquier captación de agua. La presencia de partículas sólidas en el agua bombeada provoca el desgaste prematuro de los impulsores de la bomba, obstruye las tuberías y reduce significativamente el rendimiento del pozo.
En Sondeos Rodríguez, el filtrado no es un extra, sino una parte fundamental de la calidad del servicio, especialmente en terrenos blandos y arenosos.
Engravillado de Sondeo (Filtro Primario): Durante la construcción del pozo, introducimos una capa de grava de filtro seleccionada y de granulometría controlada en el espacio anular (entre la tubería y la pared del pozo). Esta grava actúa como la primera barrera, impidiendo el paso de las partículas más grandes del acuífero.
Tubería Ranurada de Precisión: Utilizamos tuberías de revestimiento con ranuras o mallas (filtros) diseñadas específicamente para el tipo de terreno y la granulometría de la grava instalada. Esta combinación evita que los finos entren en la columna de agua.
Desarrollo y Limpieza (Pistoneo): Después del entubado, realizamos un desarrollo intensivo (mediante pistoneo y bombeo controlado) para eliminar cualquier sedimento residual o "barro" de la perforación. Esto asegura que el agua que ingrese a la bomba sea lo más limpia posible desde el inicio.
Al controlar la arena en el origen, no solo se consigue agua de mejor calidad, sino que se triplica la vida útil de su equipo de bombeo, protegiendo su inversión.
Eliminar la arena es vital para proteger su inversión. La arena, aunque sea en pequeñas cantidades, actúa como un abrasivo en el sistema. Los riesgos principales son:
Desgaste Acelerado de la Bomba: La arena erosiona rápidamente los impulsores (turbinas) y los sellos de la bomba sumergible, reduciendo su eficiencia (caudal) y provocando una avería catastrófica mucho antes de su vida útil esperada.
Obstrucción del Pozo: Con el tiempo, la acumulación de sedimentos en el fondo del sondeo puede reducir la profundidad efectiva y, por ende, el caudal de agua disponible.
Daños a Equipos Superficiales: La arena puede dañar filtros, válvulas, sistemas de riego e incluso el suministro doméstico.
Nuestro sistema de engravillado y desarrollo está diseñado para solucionar este problema en el origen, garantizando una extracción de agua limpia y sostenible.
Sí, en muchos casos, un pozo que saca arena puede ser recuperado o mejorado. Los pasos a seguir son:
Diagnóstico por Vídeo: Inspeccionamos el pozo con una cámara de fondo para determinar la fuente exacta del sedimento (si es una ranura rota, una capa geológica inestable, o si la bomba está muy cerca del fondo).
Limpieza y Desarrollo: Se puede aplicar una limpieza profesional mediante pistoneo o inyección de aire/agua a presión. Este proceso reestructura el filtro de grava existente y elimina el material fino acumulado.
Reinstalación: Una vez que el pozo ha sido desarrollado y limpio, la bomba se reinstala a la altura óptima, lejos del fondo, para minimizar la succión de partículas.
En casos severos, podemos recomendar la instalación de un sistema de filtrado secundario en superficie para proteger el resto de su red.