La legalidad de un pozo o sondeo es tan importante como su construcción. El uso del agua subterránea está estrictamente regulado en España, siendo la Confederación Hidrográfica del Guadiana (en la cuenca de Badajoz) y la Dirección General de Minas las entidades principales que otorgan los permisos.
En Sondeos Rodríguez, ofrecemos un servicio de gestoría integral para que usted solo tenga que preocuparse por disfrutar del agua.
Estudios Técnicos: Realización del Proyecto Técnico (de prospección y explotación) y el Estudio Hidrogeológico que justifican la viabilidad del pozo y su no afección a otros aprovechamientos.
Trámites ante Minas: Solicitud del permiso de perforación, que garantiza que la obra se realiza bajo las condiciones de seguridad requeridas.
Trámites ante la Confederación: Petición de la Concesión de Aguas o la inscripción en el Registro de Aguas (Sección B), que otorga el derecho legal a utilizar un caudal específico de agua anual.
Licencias Municipales: Gestión de la Licencia de Obras necesaria ante el Ayuntamiento de la localidad.
Evite sanciones, multas y el precinto de su pozo. Deje en manos de nuestros técnicos especializados todo el proceso administrativo, asegurando el cumplimiento de la normativa desde el primer día.
Sí. Cualquier captación de agua subterránea (pozo, sondeo o manantial) para uso privativo debe estar debidamente legalizada, independientemente de su uso (doméstico, agrícola o industrial) o de su caudal. La normativa exige la inscripción en el Registro de Aguas de la Confederación Hidrográfica correspondiente.
La duración del proceso administrativo es variable y depende de la carga de trabajo de las administraciones (Confederación Hidrográfica y Minas). En promedio, desde la presentación de la documentación completa hasta la resolución final, el proceso puede tardar entre 6 y 12 meses. Nuestra labor es agilizarlo al máximo presentando la documentación técnica perfecta a la primera.
Los pozos antiguos también deben ser legalizados. En estos casos, se tramita un Expediente de Reconocimiento del Derecho Preexistente. Es un proceso diferente al de un pozo nuevo, pero igualmente vital. La legalización evita el riesgo de sanciones económicas y el precinto del pozo por parte de la Administración.
Principalmente, necesitamos el documento de identificación del interesado (DNI/NIE) y las escrituras o documento que acredite la propiedad de la finca donde se ubicará o ya se encuentra el pozo. Con esta información, nuestro equipo técnico se encarga de redactar todos los proyectos, planos y solicitudes requeridas por las diferentes entidades.